jueves, 21 de marzo de 2013

10 razones porque debes ejercitarte

“Todo el mundo debería hacer ejercicio; limpia la mente y aumenta la confianza en uno mismo”, dijo la top Hilary Rhoda. Al margen de los evidentes beneficios de salud y bienestar (y estéticos) que tiene cualquier práctica deportiva, tal y como afirma Steven N. Blair en el estudio “Physical inactivity: the biggest public health problem of the 21st century”, el mensaje “debes practicar algo de deporte para perder peso” es erróneo. ¿Los motivos? Esta rotunda afirmación, tan cierta como incompleta, desdeña otros múltiples beneficios que tiene el deporte en nuestro organismo y a nivel emocional. Y es que el ejercicio no solo es ideal para perder peso y esculpir nuestro cuerpo, sino mejora nuestro rendimiento socio-laboral, nuestra vida sexual y nuestra capacidad mental, entre muhcas otras cosas.
Gracias a diversos estudios y corroboraciones (evidentes a simple vista) te damos un decálogo definitivo de razones para practicar deporte. Sobran los motivos.

1 Tendrás más energía

¿Agotada y agobiada por las diligencias, el trabajo y los quehaceres en casa? La actividad física regular mejora la fuerza muscular y la resistencia. El ejercicio y la actividad física llevan oxígeno y nutrientes a los tejidos y ayudan a nuestro sistema cardiovascular a que funcione de manera más eficiente, dándonos mayor energía. Recordemos que la energía y el deporte nos ayudan a tener un flujo energético correcto. Precisamente la energía es uno de los elementos más importantes para lograr el funcionamiento de nuestro organismo.

Además, serás menos perezosa, pues es una especie de círculo vicioso: cuanta menos actividad física llevamos a cabo, más nos cuenta practicar ejercicio. La práctica regular de ejercicio aumenta el número de mitocondrias en los músculos, las centrales energéticas de las células.

2 Mejorará tu capaidad m ental y serás más productiva

Una investigación de la Universidad de Illinois encontró que las respuestas cerebrales en personas mayores activas eran comparables con las de adultos jóvenes. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, al igual que mejora la circulación al resto del cuerpo. Además, la actividad también estimula el crecimiento de células nerviosas a la parte del cerebro involucrada en la memoria. Está claro que el ejercicio ayuda a nuestra mente, pero también mejora nuestra calidad de vida, especialmente cuando se trata del trabajo. No solo mejora la confianza en uno mismo en el ambiente laboral, lo que nos ayuda a tomar roles de liderazgo y tener mejor rendimiento, pero incrementa nuestra productividad y visión. Un estudio de la American College of Sports Medicine encontró que 65 por ciento de los empleados que hace ejercicio mejora su habilidad para manejar el tiempo, es más productivo, mejora su rendimiento mental e interpersonal, y mejora su habilidad participativa.

3 Alcanzarás tus metas

Cuando alcanzas una meta, como finalmente tocar la punta de tus pies en el yoga, aumentar 10 libras a las pesas en el gym, o correr una milla más… verás que tu cuerpo (y que tú misma) es capaz de alcanzar muchas cosas que no creías posible. Y es que el deporte tiene la capacidad de facilitarnos el logro de objetivos en la vida real. Si eres capaz de llegar a tus límites físicos, serás capaz de conseguir cualquier objetivo laboral (o de vida) que te propongas.

4 Vivirás más relajada

Diversos estudios estudian los mecanismos esenciales y los efectos positivos que tiene la actividad física respecto al estado de humor, el estrés y la ansiedad. Está científicamente demostrado que la práctica deportiva genera dopamina y serotonina, sustancias que el propio cuerpo produce de forma natural y que se conocen como moléculas del placer. Al llegar a nuestro cerebro una dosis extra de estas dos sustancias, no sólo tendremos niveles de felicidad más altos, sino que evitaremos depresiones y estrés, logrando una mayor salud mental.

5 Serás más feliz

La práctica deportiva induce la producción de endorfinas, pequeñas dosis de felicidad que podemos conseguir de forma gratuita y natural a través de nuestro cuerpo. Las endorfinas producidas por el ejercicio físico hacen que se retrase la fatiga, provocando una sensación de vitalidad. Por eso pueden llegar a crear a adicción porque su efecto es muy similar al de los opioides. La práctica de ejercicio es el perfecto antídoto contra la depresión.

6 Vivirás más

El deporte aumenta la esperanza de vida. Existen diversos estudios llevados a cabo por los científicos de los Institutos Nacionales de Investigación de Salud de Taiwán, que afirman que “las personas que realizan un promedio de 92 minutos de ejercicio a la semana reducen su mortalidad en un 14 por ciento comparado con las personas inactivas”.

7 Presumirás una piel bella

Deporte anti-aging, otra de las bondades sobre la que inciden los expertos. Pues el ejercicio mejora la circulación de la sangre, aportando así oxígeno y nutrientes a todo el organismo y también a la piel. Así se regenera mejor y se refuerza la producción de colágeno y elastina.

Asimismo, al transpirar se eliminan las toxinas acumuladas, dándote un aspecto mucho más luminoso, liso y radiante.

8 Retendrás menos líquidos

Porque la práctica de deporte tonifica, puede quemar calorías (si es un aeróbico) y ayuda a luchar contra otro de los grandes problemas al que nos enfrentamos las mujeres: la retención de líquidos. El deporte es importante especialmente también para la zona de las caderas y abdominales, donde suele haber mucha retención de líquidos y celulitis. Al quemar grasa, la piel tiene mejor aspecto, está más lisa y firme.

9 Disfrutarás más del sexo

Los motivos son varios y contundentes e investigaciones médicas apuntan que mientras más en forma estés, mejor será tu vida sexual.

Por un lado, está científicamente comprobado que el ejercicio físico genera niveles altos de testosterona, una hormona estrechamente relacionada con el apetito sexual (bastan unos 15 o 20 minutos para aumentar considerablemente su producción). Por otro lado, los beneficios en nuestra vida sexual se derivan de la combinación de los efectos físicos (como una mejora de la circulación sanguínea, aumento de la libido y función sexual) y los efectos psicológicos (aumento de la autoestima, así como menor estrés y ansiedad).

Asimismo, las personas con una autoimagen corporal baja no se sienten bien con sus cuerpos por lo que evitan el sexo o no son capaces de verdaderamente disfrutarlo. De acuerdo a la American Council on Exercise (ACE), estar físicamente activa puede ser el perfecto “Viagra natural”. Hombres y mujeres que se ejercitan regularmente tienen niveles más altos de deseo sexual, mayor autoestima, mejores habilidades para alcanzar el orgasmo y mayor satisfacción sexual.

El Harvard School of Public Health encontró que solo 20 minutos de ejercicio regular al día puede mejorar la respuesta sexual en mujeres. El ejercicio no solo te deja más energizada pero te hace sentir más deseada. “El ejercicio, al mejorar la salud, la vitalidad, la apariencia y la autoestima, por supuesto que incrementa el interés en el sexo y la capacidad en la actividad sexual”, dice David Katz, MD, director del Centro de Investigación de la Universidad de Yale. “Solo asegúrate que tu pareja también disfrute de los beneficios del ejercicio”.

10 Dormirás mejor

¿Problemas para dormir o mantenerte dormida? La actividad física regular puede ser la solución. La única recomendación es no ejercitarte muy cerca a la hora de dormir, o estarás tan llena de energía que te será imposible dormir. Los ejercicios de relajación te ayudarán a calmar la tensión, los dolores de cabeza y de espalda y el insomnio. El ejercicio descarga al sistema los analgésicos naturales del cuerpo (las endorfinas). Además la actividad física nos aporta un sentido de bienestar emocional y de mayor control. El ejercicio durante el día promociona la calidad del sueño, de acuerdo a un estudio del South African Memory Resource Centre. La clave es el momento del día en que te ejercites y la hora ideal es por la mañana.

QUICKIE

La ciencia nos ha dado evidencia entre la fuerte relación inversa entre la actividad física y el colesterol: a niveles mayores de práctica deportiva, niveles más bajos de colesterol.

Subir las escaleras, caminar 40 minutos, realizar las tareas de casa… El movimiento hace que nuestro cuerpo se renueve. Basta con realizar al menos 150 minutos a la semana de ejercicio moderado con las actividades diarias.

Los beneficios de la actividad física durante el embarazo son mayores que los riesgos. Los ejercicios de relajación y de espalda junto a los Kegels (fortalecen los músculos pélvicos) son importantes para mujeres embarazadas.

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