Mala nutrición y estrés causan caída del cabello

Aunque el factor genético es la principal causa, los problemas hormonales también inciden.

La calvicie, o también llamada alopecia, es la enfermedad por la cual el cabello se cae sin que se produzca una renovación del mismo, por lo que el cuero cabelludo queda parcial o totalmente desprovisto del pelo. Son diversas las causas que producen el mal, pero en fases iniciales es tratable.
Causas y tratamientos. Aunque la principal causa es el factor genético, en el que si los padres o los abuelos tienen la calvicie de patrón masculino, es muy probable que un hombre de la familia lo tenga. Además, se tienen los factores hormonales y de alimentación, en los que el estrés y la mala nutrición afectan al organismo y terminan en una respuesta contundente para indicar que es necesario un cambio en el estilo de vida. Si bien es más frecuente en hombres, también se presenta en mujeres. Alopecia androgenética y alopecia difusa, son los nombres específicos en ambos casos. En los hombres la caída se presenta en la parte delantera de la cabeza, así como también en las llamadas "entradas", mientras que en mujeres la pérdida es de forma generalizada, como una escasez de cabello principalmente en la parte delantera de la piel cabelluda y raras veces evoluciona a una franca calvicie, según cronica.com.mx.
Las acciones para frenar o revertir esa enfermendad van desde tratamientos farmacológicos hasta transplantes de pelo. Los medicamentos Inasteride y Minoxodil, son eficaces en las etapas iniciales de la pérdida de cabello. Mientras que en un transplante, un cirujano cosmético toma tiras de cabello de la espalda o de los lados de la cabeza y los coloca quirúrgicamente en las zonas calvas. Está demostrado que es un método efectivo.

10 semanas es el tiempo en el que cabello nuevo vuelve a crecer después de un transplante.

Alimentos para prevenir la alopecia. La calvicie también puede prevenirse de manera natural con la alimentación adecuada. Bananas, semillas, naranjas, tofu, sardinas, salmón, huevos, lácteos, acelga y grabanzos, son algunos de los alimentos que gracias a su alto contenido de potasio, magnesio, fósforo, ácido fólico, calcio, hierro, Omega 3 y vitaminas B, D y B12, ayudan al organismo a controlar el sistema nervioso y a evitar la caída del cabello. En el caso de los lácteos, su consumo reparar y favorecer el crecimiento del cabello. Comer sano, además, disminuye la tensión que produce el estrés.