sábado, 25 de agosto de 2012

Dieta Smart, pierde peso comiendo

A estas alturas, ya lo debes tener claro; las dietas que prometen una gran pérdida de kilos en muy poco tiempo llevan al auténtico efecto rebote que nos hace ganar más kilos una vez finalizado el “régimen”, un clásico de las “dietas milagro”.

Creada por la Dra. Reina García Closas, la dieta Smart promete adelgazar y llegar a tu peso sin pasar hambre y sin efecto rebote. En ese sentido, García pensó en elaborar un nuevo plan que, lejos de hacer promesas imposibles, permite perder peso de forma eficaz… y más importante, saludable.

En su libro, “La dieta Smart. El método eficaz para comer y perder peso de forma saludable”, la experta da las claves del éxito de esta dieta y un catálogo de menús para seguirla basado en la dieta mediterránea.

Desde su experiencia, siendo doctorada en Medicina y Cirugía y especialista en medicina preventiva y salud pública, Reina basa el adelgazamiento en cuatro conceptos clave de la nutrición: la oxidación, la inflamación, la flora intestinal y el índice glucémico.

Un trío poderoso

Con esta dieta no sólo perderás volumen, pero te ayuda a combatir tu tendencia a retener líquidos y a eliminar la celulitis perdiendo esos kilos de forma saludable. Además, al controlar aspectos como la actividad física y el control del estrés y la ansiedad (que te llevan a comer más en tu día a día) te aportará mayor bienestar.

“El modo más efectivo para perder peso rápidamente, mantenerlo equilibrado a largo plazo y, además, mejorar la salud física, mental e incluso emocional consiste en integrar lo que he denominado “las tríadas del éxito”. Pese al nombre, no es nada nuevo”, explica la experta en su libro. Esa tríada a la que se refiere es: dieta, actividad física y relajación (ojo con la relajación! Cada vez se comienza a mirar más este punto para llevar un estilo de vida saludable!).

6 CLAVES

La dieta Smart se basa en la dieta mediterránea, especialmente beneficiosa para la salud. La doctora García destaca las seis características claves que hace de esta, una dieta saludable.

Índice glucémico bajo

Durante la dieta, se irán consumiendo cantidades de hidratos de carbono procedentes de alimentos con índice glucémico bajo (vegetales, yogur natural, queso fresco...) que irán aumentando progresivamente. Así te sentirás saciada, quemarás grasa y regularás los niveles de azúcar y lípidos en sangre.

Antioxidante y antiinflamatorio

El consumo de alimentos con altas concentraciones de sustancias bioactivas (frutas, pescado azul, frutos secos, té…) inhiben el exceso de sustancias inflamatorias que se producen con la edad y el sobrepeso, evitando dolores y molestias articulares y musculares; aumentando la energía y retrasando la aparición de arrugas y la flacidez de la piel.

Promueve la salud intestinal

Los alimentos que aumentan la microflora beneficiosa en el intestino (yogur, legumbres, frutos rojos…) están presentes en la dieta Smart. Con ellos conseguirás deshinchar el abdomen, disminuir la resistencia a la insulina y aumentar las defensas.

Regula la presión arterial y los niveles de glucosa y lípidos

Los alimentos ricos en grasas saludables y bajos en grasas perjudiciales como los frutos secos, el aceite de oliva o el pescado azul, son indispensables en la dieta que propone la doctora. Según el libro, con el consumo de estos alimentos se logra disminuir el riesgo cardiovascular y se mejora la memoria y el estado de ánimo.

Mantiene la tonicidad de la piel y la masa muscular y ósea

Los alimentos que se toman durante toda la dieta, su proporción y dosificación durante el proceso tienen un sentido: permiten mantener la masa muscular, no estancarse en la pérdida de peso y evitar el efecto rebote.

Mantiene el PH

Los alimentos que la dieta recomienda subem el PH, elemento que suele estar bajo cuando se sufre de obesidad. Dado que su desajuste puede provocar problemas de salud, la doctora García destaca la importancia de su equilibrio durante la dieta Smart, así disminuye el riesgo de gota, la formación de cálculos renales y permite presumir una piel sana. /


4 ETAPAS

Arranque. Se recomiendan alimentos como los vegetales, el pescado blanco y las infusiones para la comida y la cena, además de los yogures naturales y el huevo o el jamón para el desayuno. Puedes consumir todo tipo de vegetales (50%) y proteínas saludables (50%) sobre todo pescado, yogur, huevos y soja.

Arranque 2. Continúas como en la primera fase, con las mismas pautas, pero añades carne blanca, alternando con pescado y mariscos, y puedes añadir (para comer de forma ocasional) algas, chocolate negro, vino seco y carne roja magra. Continúas con las mismas proporciones (50% vegetales y 50% proteína magra). Ya puedes incluir fruta, pero sólo una pieza y fuera de las comidas. En este nivel se recomienda tres horas a la semana de actividad aeróbica moderada.

Estabilización. Se aumentan los cereales enteros o las legumbres en las comidas. En este nivel sigues con la misma actividad física pero puedes ir aumentando la cantidad de ejercicio aeróbico de intensidad moderada y vigorosa.

Mantenimiento. Los menús tratarán de saciarte, nutrirte, prevenir el envejecimiento y de que disfrutes comiendo manteniendo tu peso saludable a largo plazo. Aquí ya podrás consumir vegetales (35%), cereales enteros (25%), proteínas saludables (pescado, marisco, jamón... hasta un 25%) y frutas (15%). También está permitido: chocolate negro, vino en las comidas y carne roja magra una vez a la semana. También de forma ocasional, se recomiendan las carnes grasas, embutidos, cereales refinados, patatas, dulces o bebidas refrescantes con azúcar.



QUICKIE

¡Come yogur! Investigaciones demostraron su capacidad probiótica y prebiótica para mantener tu peso. Además, deshincha el abdomen, aumenta las defensas y disminuye el riesgo de intolerancias alimentarias., alergias e infecciones.


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