martes, 27 de marzo de 2012

Piel con sabor a coco

Para nadie es sorpresa la cantidad de beneficios que brinda el coco, y la piel también se nutre de sus propiedades a través de terapias de belleza aplicadas en forma de exfoliación.

Actualmente en los distintos centros de estética de la ciudad la terapia de coco es muy requerida, especialistas del Spa Buganvillas, donde también se oferta este servicio, nos explicaron sus técnicas de aplicación y beneficios.

Piel suave y bien cuidada. La terapia de coco es aconsejable especialmente para aquellas personas que tienen la piel deshidratada o que están expuestas mucho tiempo al sol, para quienes buscan darle a la dermis un color natural y también para prevenir las arrugas prematuras.

Este tratamiento es aplicable a todas las edades, además que es ideal hacérsela antes de broncearse, según destaca, Claudia Peñarrieta, esteticista del Spa Buganvillas.

Preparación previa. Antes de someterse al tratamiento de coco, Peñarrieta recomienda ingresar primero al sauna ya sea seco o a vapor, mejor aún si es a base de hierbas como la manzanilla, eucalipto o romero "Es ideal para que la piel se prepare, ablande y se abran los poros para luego pasar a la terapia de coco", agrega.

Coco sobre la piel. Para el tratamiento en sí, lo que se hace es rallar bien el coco, "Lo utilizamos de forma natural ya que es extraído de las mismas plantas que tenemos en el hotel Buganvillas. Luego hacemos la exfoliación corporal, envolvemos a la persona con el coco rallado durante 20 minutos, una vez que está bien impregnada, le colocamos miel natural y finalmente leche de coco", explica la esteticista.

La aplicación de la exfoliación en base a coco se realiza con suaves masajes por todo el cuerpo, poniendo mayor énfasis en zonas como la espalda, las piernas y las manos.

Resultados y cuidados. Después de la aplicación lo único que se le recomienda a la persona es enjuagarse con agua tibia, sin jabón para evitar que se salga el aceite y los nutrientes del coco "El resultado es una piel automáticamente aceitosa, hidratada y con brillo natural. Se recomienda realizar la terapia de coco cada dos meses”, concluye Peñarrieta.

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