martes, 24 de enero de 2012

Implantes de senos. Lo barato puede costar caro

El reciente escándalo por la calidad de los materiales de los implantes PIP, puso en evidencia que, en Santa Cruz, la demanda de operaciones para modificar el tamaño del busto creció en la última década. ¡Cuidado! El trabajo solo debe ser realizado por cirujanos plásticos

El aumento de las mamas es una operación frecuente en la cirugía plástica, y se la practica desde hace más de 80 años en el mundo por dos motivos básicos: en reconstrucción debido a extirpaciones por enfermedades oncológicas, o por fines puramente estéticos, señala el Dr. Carlos Lino, uno de los pioneros en esta tarea en Santa Cruz, con más de un lustro de experiencia.
Sumemos a ello que hoy las mujeres están dispuestas a cambiar su físico: muchas se operan la nariz, se rellenan los labios, levantan glúteos, borran sus arrugas y eliminan los rollitos.
De esta manera las cirugías plásticas se han vuelto comunes, añade Lino. En el caso de los implantes de senos dice que son cada vez más seguros, y que la garantía radica en que lo practique un profesional certificado y con material garantizado.
El problema radica, indica la doctora Carola Nostas Abuawad, especialista en medicina estética, en que existen centros que sin tener el aval médico necesario, se dedican a practicar este tipo de cirugía, usando material de baja calidad. Por eso cobran barato y los resultados son, como ya ha sucedido en algunos casos, un escándalo de grandes proporciones.
“No hay que dejarse seducir por las ofertas de precios bajos. Lo bueno cuesta. Es preciso conocer la marca y la calidad del implante. Hay quienes acuden a cualquier profesional que le promete el menor costo. En materia de este tipo de operación lo barato cuesta caro, hay que acudir a especialistas”, dice el Dr. Carlos Lino

Procedimiento popular
El implante de mamas es uno de los procedimientos quirúrgicos más populares que se realizan en todos los países. Miles se someten a esta cirugía, aunque muchas se descuidan de acudir a centros especializados, señala la Dra. Ximena Torres, gerente regional del área médica de Gedesa, importadora de implantes y materiales para la detección del cáncer de mama.

En la hora de la decisión
Este tipo de cirugía puede hacer que una mujer se sienta más segura, tenga más autoestima, y en general, la hace más optimista acerca de la vida. Sin embargo, en la hora de la decisión, antes de pasar por el quirófano, hay que ser muy conscientes de los pros y los contras de los implantes mamarios, en los que, en ciertos casos, se precisa una intervención multidisciplinaria, es decir, apoyo de otras ramas, como sicológica y, en otros extremos, de la siquiatría, señala el presidente de la Sociedad de Médicos Plásticos de Santa Cruz, Dr. Marcelo Portugal.

Problema real y/o sicológico
Por razones de salud muchas mujeres tienen que acudir a la colocación de prótesis, pero lo que más se impone es la moda de la implantación de siliconas, dice Ximena Torres. Este criterio lo comparte Carola Nostas, indicando que hay materiales que llegan de contrabando y centros que los colocan clandestinamente. En el caso de los implantes PIP, oficialmente no hay una firma que la represente en Bolivia.

Símbolo de femineidad
El cirujano plástico José Katimi, indica que para millones de mujeres en el mundo el tamaño del busto es un verdadero problema, debido a que las mamas tienen una enorme importancia para ellas desde el punto de vista anatómico, funcional, estético, emocional, sicológico y sexual.
“Son el símbolo máximo de la femineidad. Resulta sicológicamente frustrante para una mujer ver en su entorno a otras con senos voluminosos y con una forma apropiada a lo que se denominaría normal. Todas estas emociones van unidas a la vergüenza que muchas de ellas sienten al cambiarse en un vestidor, no poder usar un escote o el vestido que desean a causa del tamaño de sus mamas, hasta ir al médico o al mantener una relación satisfactoria con su pareja”, añadió.
Diversos estudios demuestran que un gran número de mujeres tienden a sufrir efectos sicológicos dolorosos causados por el tamaño de sus pechos, y el tener que vivir atada a ropa interior con rellenos y hasta prótesis externas, para simular un tamaño más adecuado a su cuerpo.
Necesidad y moda
Los expertos en estas cirugías coinciden en señalar que en materia de implantes de mamas es alta la necesidad en materia de salud y es intensa la moda por factores estéticos.
“Algunas lo hacen por pura ‘januchera’ (vanidad), como se dice”, afirma Carola.
Por esta razón los expertos les sugieren a las mujeres conocer muy bien el tipo de material que se les va a colocar en el cuerpo y acudir a un especialista.

Beneficios
-Los senos pueden ser más grandes, más voluminosos y más elevados.
-Muchas encuentran que aumenta la firmeza de sus pechos y realza la belleza de los mismos.
-Las personas que reciben implantes de mamas, a menudo, experimentan un impulso sicológico importante por sentirse y verse mejor.
-Es un procedimiento simple pero que exige alto cuidado.
- No hay evidencia científica de que los implantes de mamas aumenten el riesgo de cáncer de mama, o cualquier otra enfermedad.
-No hay evidencia de que estos implantes afecten en el embarazo o a la capacidad de amamantar.

Posibles complicaciones
Las más comunes del aumento de seno son:
- Mala posición del implante.
- Contracción capsular, esto sucede cuando los tejidos se contraen y hacen que el implante se sienta duro.
- La sensación del pezón puede cambiar, esto es común después de la cirugía pero usualmente desaparece.
- Muchas veces el pezón es muy sensible y son más erectos por las primeras 6 semanas después de la cirugía, con el tiempo eso puede cambiar.
- Infección, como consecuencia de que el implante es extraño al cuerpo. Si ocurre es muy posible que se necesite remover el implante.
- Implante ondulado. Esta situación es poco común cuando es colocado bajo del músculo.
- Las prótesis pueden hacer que la mamografía sea más difícil de llevar a cabo para detectar un cáncer de seno. La rotura del implante puede ocurrir en el momento de comprimir el busto durante el estudio para el diagnóstico.

Testimonio y opinión

“En mi familia las mujeres, casi todas, tenemos los senos pequeños, y más de una vez escuché que hablaban de mí como ‘la sintética’, para no decirme ‘la sin tetas’.
Me aterraba la idea de mirarme en el espejo, porque me avergonzaba el temaño de mis senos. Cuando cumplí 24 años recibí el consejo de una amiga, de que me someta a un implante de prótesis mamaria. Me asusté ante la idea. Ahí me enteré de que ella tenía implantes, y por eso lucía un busto espectacular. Me animé, me guió a donde su médico, un cirujano plástico famoso en Santa Cruz, que me orientó con la paciencia de un padre, y ahora, ya hace 10 años que cambió mi apariencia. Periódicamente me hago un control”, relata Flora N.

“El único beneficio de los implantes mamarios es la parte estética, para verse bonita, y nada más. Es una cuestión muy personal, ya sea para reconstrucción de los senos luego de una extirpación obligada por una enfermedad, o para levantarlos, en casos de flacidez, o para aumentarles volumen. Pero, esa prótesis dificulta una mamografía en el control médico, porque para ello hace falta la resonancia magnética y eso no es barato”, comentó la mastóloga Mónica Raya.

Famosas con prótesis mamarias

Hay muchas famosas con implantes, que muestran senos protuberantes
y redondos que en tiempos pasados se verían muy artificiales. Algunas lo confiesan, otras lo niegan.

Entre quienes
lo confiesan:
Pamela Anderson, Ana Nicole Smith, Ana Maria Canseco, Bárbara Bermudo, Adriana Castaño y Ninel Conde, entre otras.

Entre quienes se sospecha se han hecho la cirugía se encuentran: Salma Hayek (basado en fotos según la revista People en Español), Ana Obregón, Britney Spears y Cristina Aguilera (según otras fuentes) entre muchas otras.

Le fue mal con la cirugía a: Pamela Anderson, que tuvo que quitarse los implantes por un tiempo.

Entre otros aspectos

En Bolivia hay cuatro importadoras con el aval del Ministerio de Salud. Son: Silplas, que distribuye el producto ISD (EEUU). Lombardozzi, con la marca Silimed (Brasil). Siliform, con Cereform (Francia). Gedesa, que importa la marca Mentor (EEUU).

En materia de costos, en el mercado la marca Silimed oscila entre $us. 450 y 750. La Cereform, entre $us 500 y 600. La ISD, entre $us 400 y 450. La Mentor, entre $us 560 y 1.300.

La Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética coloca a Brasil, México, Colombia, Venezuela y Argentina, entre los 20 países en los que se practicaron más operaciones estéticas en 2010. En muchos de ellos, las adolescentes reciben como regalo para sus 15 años una operación de aumento de pecho. En Brasil, por ejemplo, cada año se realizan entre 200.000 y 300.000 operaciones.
En Bolivia se habla de un aproximado de 220 cirugías por mes.


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