viernes, 21 de octubre de 2011

Descansar correctamente y sus beneficios

El descanso es la fuente vital por excelencia a causa de varias razones. Primero, porque hace que se reparen los tejidos, las encimas se reacumulen y se restaure la energía. En segundo lugar, fortalece el sistema inmunológico, contribuyendo a la protección contra las enfermedades. También ayuda a la curación de las heridas, infecciones, estrés y traumas emocionales. Y, sobre todo, puede prolongar una vida sana y activa.

Está demostrado que dormir nos ayuda a rendir más a lo largo del día. Concretamente el sueño consigue que nuestro cuerpo pierda parte del estrés acumulado a lo largo de la jornada. Durante las horas de sueño el organismo empieza una fase en la que todas las actividades fisiológicas se quedan casi suspendidas. Nuestro organismo entra en un estado en el que bajan los biorritmos y la actividad disminuye al máximo. Es el momento en el que todos nuestros órganos descansan.

Precisamente durante las horas de sueño es donde se libera la llamada hormona del crecimiento que necesitamos para aumentar el volumen muscular. Por ello es fundamental el sueño para las personas que practican deporte, ya que es un momento clave en nuestra recuperación. Además, dormir bien y el tiempo necesario refuerza nuestro sistema inmunológico y nos hace más fuertes frente a las agresiones externas.

Por éstos motivos es fundamental respetar los tiempos de descanso y dar a nuestro cuerpo el descanso que necesita, ya que si no es así corremos el riesgo de sufrir fatiga, cansancio y hasta trastornos psicológicos y físicos derivados de la falta de sueño.

Tiempos para descansar

Hay diversos tiempos de descanso de acuerdo a cada etapa y estilo de vida. Los recién nacidos duermen de 16 a 20 horas, mientras que los niños pequeños requieren de 10 a 12. Y la mayoría de los adultos necesita, normalmente, de 7 a 8 horas, salvo que estén sometidos a algún tratamiento médico por el que tengan que dormir más.

Para dormir bien

Lo mejor para dormir mejor es mantener un programa regular de sueño. Este debe ser complementado con ejercicio diario por espacio de ½ a 1 hora, conjuntamente con pequeños recesos durante las horas de trabajo, caminado, bebiendo agua y respirando lenta y profundamente. Así mismo, es recomendable cenar al menos 4 horas antes de acostarse y tomar baños relajantes de agua tibia. A descansar se ha dicho.

Consecuencias de un mal descanso

Cuando no hemos dormido lo suficiente, las tareas más sencillas nos parecen sumamente duras de realizar. La fatiga también sabotea nuestra creatividad y en casos extremos, impide que llevemos a cabo los procesos de pensamiento más simples. Por este motivo, muchas personas recurren a pastillas que pueden ser beneficiosas en casos de emergencia, pero que llevarán a una fatiga crónica de usarse continuamente. E inclusive a la depresión.

Para recordar

El sueño también es el momento en el que el organismo tiende a regularse y acabar con el estrés sufrido a lo largo de la jornada. Por esto es fundamental que respetemos las horas necesarias para el correcto descanso, ya que si no es así entraremos en una espiral de desajustes orgánicos que se notarán, entre otras cosas en nuestro rendimiento que disminuye, nuestro apetito que aumenta y la capacidad de atención se ve mermada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario