La fragancia que despiden estas plantas proviene de los aceites esenciales que se producen como respuesta a la sequía, la fuerte insolación o las temperaturas extremas. Teniendo en cuenta este detalle, las plantas aromáticas deberán ser colocadas en lugares con estas características para así favorecer el desarrollo de las mismas, señala la decoradora de interiores Marita Limpias.
LAS MÁS USUALES. Según detalla la especialista, algunas especies que se incluyen dentro del grupo de las plantas medicinales son el orégano, la albahaca, el tomillo o el romero (todas estas con potencialidad culinaria) o la valeriana y la artemisa, entre otras, que poseen aplicaciones medicinales.
MÁS APORTE. "En relación a su utilidad decorativa, suelen emplearse para delimitar sectores específicos del jardín (podemos crear con ellas un espacio aromático-medicinal, por ejemplo). Por otro lado, algunas especies como el mirto o el laurel pueden ser empleadas para diseñar setos y separaciones de mediana altura", agrega Limpias.
EN MACETAS
Las plantas aromáticas y medicinales también pueden ser cultivadas en maceta para adornar y dar vida a jardines y terrazas. En las macetas se podrían albergar salvia, tomillo, melisa, caléndula, manzanilla y romero, plantas que además de decorar son de uso medicinal.
EL LUGAR IDEAL
Lo más usual es colocarlas cerca de zonas de paso para poder disfrutar de sus aromas, cerca de la cocina o a los lados de un banco de jardín para disfrutar sus aromas mientras lee. Son muy floríferas y alegran cualquier punto del jardín, nadie quedará indiferente al pasar junto de ellas.
CUIDADO CON EL AGUA
Es importante saber que el exceso de agua es lo peor que le puede pasar a una planta aromática ya que debido a este factor las hojas pueden echarse a perder y podrirse. Un suelo bien drenado o ligeramente alcalino es lo ideal para que se desarrollen y crezcan sin inconvenientes.
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