jueves, 21 de julio de 2011

Tratamiento completo de manicura

La manicura incluye toda una serie de cuidados para nuestras uñas que son indispensables si queremos disfrutar de unas uñas bonitas y saludables. Según los especialistas, una buena manicura y pedicura deben durar unos 15 días; sin embargo, ciertos trabajos del hogar pueden acortar los períodos a una semana, básicamente porque el esmalte se deteriora más rápido que en aquellas personas que solo se dedican a labores de oficina.

En cuanto a los tratamientos especiales con hidratación o parafina, entre otros, la frecuencia puede ser de una vez al mes, para cubrir las necesidades de la piel a nivel profundo y mantener la buena apariencia de la zona por períodos largos.

Un tratamiento completo de manicura que siga los siguientes pasos ayudará a mantener cuidadas las uñas y completar el aspecto general de cada persona.

Humectación de las uñas: Es importante que nuestras uñas estén humectadas para que no se quiebren ni se descamen. Si se descaman, no es recomendable continuar retirando la capa superior de la uña. Por el contrario, con una lima de uñas, debemos limar la superficie de la uña, tratando de emparejarla. Después de ello, procedemos a humectar las uñas, con un algodón con aceite de almendras. En caso de que las uñas sigan resecas, se aconseja adquirir un buen protector o pasar un diente de ajo en la parte inferir de la uña.

La elección del quitaesmalte: Debemos tener en cuenta que los quitaesmaltes que contienen acetona resecan las uñas, por lo tanto, favorecen el quiebre. En ese sentido, debemos preferir aquellos que no contengan ese producto. Primero quitamos el esmalte presionando las uñas con un algodón empapado. Seguidamente retiramos el algodón arrastrando todo el esmalte. Es mejor de una sola pasada.

Lima: en segundo lugar limar dando la forma más adecuada para cada tipo de uña. Es recomendable suavizar el borde libre al finalizar, limando de arriba a abajo y de abajo a arriba para evitar que se descamen las uñas.

Cutículas: seguidamente tratar las cutículas. Aplicar crema para cutículas (producto de naturaleza alcalina líquida o en emulsión cremosa) en la zona de la lúnula y en poca cantidad. Dar un masaje sobre las uñas repartiendo el producto por todos los bordes. A continuación empujar ligeramente la cutícula hacia dentro mediante un palito de naranjo dando forma a la uña. Luego sumergir los dedos durante un instante en agua tibia para eliminar el producto. Nunca deben cortarse las cutículas de lo contrario crecerían mucho más fuertes y duras. Esto es básico para una buena manicura.

Revitalizar: aplicar un revitalizador para regenerar y favorecer el crecimiento sano de las uñas, dando un ligero masaje con el producto hasta su total absorción. De esta forma la uña adquiere resistencia y elasticidad

Fortalecer: las uñas aplicando un endurecedor de uñas.

Maquillaje: Previamente a pintar las uñas con el esmalte que hayamos elegido, lo aconsejable es pasar primero una capa de base, para que el color de la laca no tiña la superficie de la uña, como a veces pasa, sobre todo, con los esmaltes oscuros.

Aplicar esmalte: para finalizar nuestro tratamiento de manicura aplicaremos el esmalte con tres pinceladas. Primero una en el centro y luego a ambos lados desde la base hasta la punta. Para obtener un buen resultado primero una capa fina y luego otra capa ni demasiado gruesa ni demasiado fina teniendo paciencia para dejar secar la primera.

La elección del tono de las uñas

La elección del tono de las uñas, es el ultimo paso de nuestra manicura, y es una cuestión de gusto, los tonos naturales, discretos, que siguen las variaciones de la carnación natural (marfil, blanco, mate, beige, rosa claro), resultan favorables en todas las uñas.

- La gama de beige y todos los blancos están en perfecta armonía con las pieles blancas.

- Los rosas pálidos favorecen a las pieles mates u oscuras.

- Los transparentes son soberbios pero sólo sobre uñas impecables; si no, es mejor elegir el beige.

- Los rojos vivos valorizan las pieles muy blancas o las francamente mate.

- Los rosas destacan sobre pieles ligeramente morenas.

- Los tonos Burdeos se adaptan mejor a las uñas cortas y cuadradas.

- Los nacarados hay que utilizarlos con cuidado porque pueden llamar mucho la atención.

- Los tonos ciruela deben ponerse sobre uñas cortas y pieles blancas.

- Los tonos muy oscuros deben ir sobre uñas cortas y mejor sobre piel clara. El negro, un color marginal en los esmaltes de uñas, debe reservarse para momentos muy especiales.

El toque final: Si queremos que nuestras uñas queden más brillantes, luego del esmalte, podemos pasar una capa de brillo incoloro, y cuando las uñas están secas, un algodón con aceite de almendras en la cutícula. Verás que quedan espectaculares

Recomendaciones

- Los largos baños calientes no son buenos para las uñas, ya que deshidratan.

- Los cepillos de uñas deben tener las cerdas rígidas para limpiar bien las bacterias y no separar el borde de la uña.

- El esmalte de uñas no se debe secar jamás al sol, ni sobre un foco de calor, ya que provoca que se levante enseguida y que la base se vuelva amarilla.

- No hay que aplicar la laca de uñas justo antes ni después del baño porque la humedad, como la grasa, impide su adherencia.

- Para secar el esmalte instantáneamente, pasar los dedos por el grifo del agua fría unos minutos después de aplicarlo.

- Si el color desborda en la piel, presionar con un bastoncito de algodón impregnado de desmaquillante justo en la mancha.

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