lunes, 30 de mayo de 2011

Esos niños peleones

Quién no ha conocido o ha visto alguna vez a esos niños que a menudo agarran a sus pares u a otras personas a patadas, arañazos, gritos, empujones, palabrotas, mordidas, jalones del pelo, etc. !Y sin motivo! pues bien, este comportamiento de niños peleones cuando es en exceso, y si no se trata en la infancia, probablemente le originará problemas en el futuro.
"Este comportamiento es muy común en los niños. Es mucho más frecuente en los primeros años, y luego va bajando. El nivel máximo se da sobre los 2 años, a partir de los cuales disminuye hasta alcanzar niveles más moderados en la edad escolar . Su personalidad será construida a partir de su conocimiento del mundo a su alrededor", señala la psicopedagoga Marita Mendieta.

LAS CAUSAS DEL PLEITO. "Es normal que su niño pelee a veces. Pero es necesario tomar cartas en el asunto cuando sucede con demasiada frecuencia", señala la experta. Por ejemplo, puede estar triste o alterado y haber sido testigo de violencia. Otro factor que induce al niño a la agresividad es cuando la relación entre sus padres es tensa y algunos sólo buscan que se les preste atención.

MEDIDAS A TOMAR. Si tu hijo empieza a tirarle arena o juguetes a otros niños en el parque, apártalo, siéntalo a tu lado y explícale que podrá volver a participar cuando esté listo para jugar sin hacer daño a otros niños.
Al bebé que comienza a caminar (de 1 a 2 años) dígale: "No se da, duele cuando das". Si le gritas, le pegas o le dices que es "malo", en lugar de refrenar su comportamiento, lo único que lograrás es enojarlo más y darle más ejemplos de cómo ser agresivo. Si, por otro lado, tu hijo observa cómo te controlas tú, ése será el primer paso para que aprenda a controlar su propio temperamento.
Procura responder inmediatamente siempre que tu hijo se ponga agresivo. No esperes a que pegue por tercera vez a su hermanito para decirle, "¡ya basta!". Tu niño tiene que saber inmediatamente que ha hecho algo malo. Apártalo de esa situación conflictiva y castígalo dejándolo solo por unos minutos.
Espera a que tu hijito esté más calmado, y háblale tranquilamente sobre lo que acaba de ocurrir. Pídele que te cuente qué pasó y enfatiza (¡en pocas palabras!) que es natural que se enoje, pero no está bien que lo demuestre pegando, pateando o mordiendo. Anímalo a encontrar una mejor manera de responder a sus sentimientos con sus palabras.

LO QUE PUEDE PASAR. Si no se corrige esta actitud a tiempo en muchos probablemente originará problemas en el futuro, como el fracaso escolar, la falta de socialización, dificultad de adaptación, etc .

2-3 AÑOS Enséñele a su hijo que su comportamiento lastima a otro.

1 AÑO Es la edad en la que aparece el comportamiento peleón.

5 años Un niño puede aprender a ofender y a defenderse.

LA BUENA NOTICIA

Es que los niños que son peleones pueden cambiar su comportamiento.

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