Según el estilista Dumar Vidal, no son necesarios los cuidados en exceso, más bien se deben evitar ciertas situaciones y, como siempre, proteger el cabello de los contaminantes y calor artificial.
Lo esencial es la nutrición e hidratación mediante la alimentación y el uso de acondicionadores con proteínas.
Dice Vidal que en la temporada de invierno el cabello se reseca más rápido a consecuencia del bajo consumo de agua y frutas.
Recomienda evitar salir con el pelo mojado para que no se congele; utilizar bufandas de seda, puesto que la lana provoca “frizz” o carga estática.
La ropa hecha con fibras naturales, típica del invierno, exacerba el problema.
Control de estática Aparte del desgaste provocado por la ropa invernal, el cabello puede generar una carga estática durante los meses de invierno simplemente por caminar sobre un suelo alfombrado. El spray neutraliza la carga estática y ayuda a mantener el cabello suave y dócil cuando las temperaturas sean muy bajas.
Se debe proteger el cabello con un pañuelo, un sombrero o un paraguas.
1 vez por semana usa mascarilla capilar
Preferentemente en base a elementos naturales, como las frutas, el huevo, la miel, el yogurt.
El bálsamo o acondicionador de cabello es una buena forma de protegerlo, ya que cubre la fibra capilar con una película protectora que evita la pérdida de hidratación.
Evitar salir con el cabello mojado
El agua en el cabello, al contacto con el frío del ambiente, puede hacer que la fibra capilar se deteriore al congelarse.
También es conveniente evitar los cambios de temperatura
Consumir bastante fruta en invierno
En invierno tendemos a reducir el consumo de frutas y verduras debido al frío; estos alimentos son esenciales para mantener el cabello protegido. Procurar incluir el consumo de frutas y verduras en la dieta diaria aún durante los meses de frío
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